Por Daniel Ureña, Presidente de The Hispanic Council.

1. Marco Rubio sale reforzado.

El senador por Florida protagonizó algunos de los momentos estelares del debate, que durante el día de hoy serán reproducidos en los medios y las redes sociales, especialmente cuando en su primera intervención logró bloquear los ataques de Jeb Bush despertando una de las mayores ovaciones del público. Rubio estuvo sólido, ágil y contundente y, por ello, es de esperar que en los próximos días sus números en las encuestas comiencen a repuntar. Hillary Clinton tiene en Marco Rubio uno de sus adversarios más serios.

 2. Jeb Bush, desaparecido.

Jeb Bush desaprovechó el debate. Intentó atacar a Marco Rubio al inicio del programa y la dura respuesta que obtuvo le hizo estar desaparecido durante buena parte de la noche.  La presión negativa sobre su campaña se va a incrementar mucho a partir de ahora y sus posibilidades en esta carrera pasan por que sea capaz de darle un nuevo impulso a su candidatura en las próximas semanas.

3. Trump empieza a cansar.

Donald Trump sabe explotar muy bien su personaje, especialmente delante de las cámaras. Le gusta ser el centro de atención en todo momento, pero anoche no lo logró. Su estilo gamberro y provocador no fue suficiente para hacer una buena actuación.  Después de varios meses de sobreexposición Trump empieza a cansar.

 4. Ben Carson, sin pena ni gloria.

El neurocirujano afrontaba el debate con una gran noticia para su candidatura, ya que por primera vez superaba a Trump en los sondeos a nivel nacional. No obstante, tuvo un papel bastante modesto en el debate de anoche.  No cometió errores, lo que ya es todo un logro, pero no fue capaz de conseguir el gran impulso que a priori podría haber logrado gracias a sus últimas encuestas.

5. Ted Cruz se reivindica.

El senador texano tuvo algunos momentos brillantes anoche, especialmente cuando se enfrentó a los moderadores cuestionando su forma de enfocar el debate.  Fue capaz de trasladar su mensaje de manera eficaz y demostró que es un magnífico orador. Su campaña seguirá dando de qué hablar en los próximos meses.

 6. Carly Fiorina, discreta. 

A diferencia del debate anterior, Fiorina no fue la gran estrella de la noche. La única mujer aspirante en las filas republicanas tuvo una actuación discreta. Estuvo correcta y comedida, pero fue capaz de lanzar sus propuestas con humor y solvencia.

7.  Los moderadores, muy cuestionados.

El papel de los periodistas de la CNBC, cadena organizadora del debate, fue bastante cuestionado.  En muchas ocasiones, se convirtieron en unos contendientes más, debatiendo con los candidatos y centrando sus preguntas en cuestiones morbosas, polémicas y con un tono tremendamente agresivo.  Por ello, su papel fue bastante mejorable.