El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado su intención de reforzar la conmemoración del Día de Colón, restaurando plenamente su celebración tradicional el segundo lunes de octubre. Esta efeméride, que se celebra de forma oficial a nivel federal desde 1971, reconoce la llegada de Cristóbal Colón al continente americano y su relevancia en la historia compartida entre Europa y América.
El Día de Colón ha sido, desde finales del siglo XIX, una ocasión para reconocer el origen hispano de la primera gran expedición transatlántica y su impacto en la historia de América. Su celebración recuerda los lazos históricos y culturales que unen a España con Estados Unidos, y pone en valor una figura clave en el inicio del mundo moderno y del contacto entre ambos continentes.
A lo largo de los años, esta festividad ha servido también para subrayar el legado hispano en la identidad estadounidense y para reforzar el vínculo cultural entre América y el mundo ibérico. En este sentido, la figura de Cristóbal Colón representa no solo un hito histórico, sino también un símbolo de encuentro entre civilizaciones y del inicio de una etapa decisiva en la historia occidental.