El año 2018 se inicia para la comunidad hispana de Estados Unidos con buenas perspectivas en lo económico. Si ya en la campaña de Navidad este grupo social gastó un 33% más que el año anterior, según las últimas publicaciones se estima en más del 70% el sentimiento positivo de mejora para el curso que comienza.

En julio del pasado año, la Latino Donor Collaborative dio a conocer un estudio en el que afirmaba que la producción de los hispanos de EE.UU. suponía la séptima economía más grande del mundo. Este dato se apoyaba en el crecimiento que la población ha experimentado en los últimos años, lo que ha permitido a muchos hispanos de segunda generación incorporarse al mercado laboral como estadounidenses de nacimiento, facilitándoles la medra. Sin embargo, no solo se debe al trabajo cualificado los espectaculares datos económicos de la comunidad. Como comenta la Universidad de Eafit, sin hispanos en ámbitos profesionales como la construcción, la limpieza o la cocina sería imposible que el poder adquisitivo de este grupo fuese mayor al PIB de México.

Si 2016 y 2017 fueron años muy buenos para la economía hispana de EE.UU., el Índice de Sentimiento del Consumidor de los Hispanos destaca que el 2018 no va a ser menor. Según este estudio, que elabora la Universidad Florida Atlantic a través de la Iniciativa de la Encuesta sobre Economía y Negocios (FAU BEPI), ha aumentado hasta el 93,5% la confianza de los hispanos en el consumo durante el último trimestre de 2017. Esto supone un 1,5 puntos más que en el trimestre anterior, así como un 3,6 puntos más desde el comienzo del año. Desde la Universidad de Georgia, se estima que para 2021 el poder adquisitivo hispano esté en  1,5 billones de dólares, frente a los 1,4 billones con los que se cerró el 2016.

En ese mismo estudio se muestra cómo durante el 2017, entre un 65% y un 68 % de los hispanos manifestó su situación económica como mejor que en el curso anterior, porcentaje que asciende hasta el 71% entre los que afirman que el 2018 será mejor aún que el año anterior. Buena parte de este optimismo viene a causa de que el ingreso medio de los hispanos en el país ha ascendido hasta los 46.000 dólares anuales (según un análisis del Pew Research Center) una cantidad todavía lejana a los 154,400 $ de los blancos. Sin embargo, sí es destacable el progreso constante que el ingreso medio anual está experimentando. Además, esta media se ve perjudicada por la variabilidad de empleos que los hispanos desarrollan, desde los menos cualificados hasta la dirección de corporaciones.