The Hispanic Council ha presentado esta mañana en el Capitolio de Washington, D.C. la tercera edición de su informe “El español en la política de Estados Unidos”, en un acto en el que han participado los líderes de varias de las principales organizaciones hispanas del país.

Daniel Ureña, presidente de The Hispanic Council, ha afirmado que “merece la pena cuidar y difundir el español, ya que es un elemento esencial de la identidad y la cultura estadounidense”.  Asimismo, se ha referido a la lengua española como “un tesoro que pertenece a los casi 500 millones de personas que lo hablan en todo el mundo”.

En el informe se recogen algunos datos de cómo el español está en auge en las instituciones de Estados Unidos, como el caso del Senado o la Cámara de Representantes. Actualmente, son ya 74 congresistas y 28 senadores los que utilizan el español en su comunicación digital con los ciudadanos.

El acto ha contado con la participación de los líderes de las principales asociaciones hispanas de Estados Unidos.  Jennice Fuentes, exjefa de gabinete del representante Luis Gutiérrez (D-IL), ha señalado que “el español establece una conexión muy fuerte y crea comunidad, independientemente del país de origen”.

Mary Ann Gómez Orta, presidenta y CEO del Congressional Hispanic Leadership Institute (CHLI) ha pronosticado que “vamos a ver a más miembros que no son hispanos usar el español tan bien como el inglés”. Una tendencia reflejada en el informe, ya que de los 74 congresistas que hacen uso del español, 41 son hispanos. En el Senado, la diferencia es aún mayor, ya que solo 6 de los 28 senadores que se comunican en español son de origen hispano.

Con respecto a la responsabilidad legal que tienen los políticos de dar a entender sus decisiones, Marco Davis, presidente y CEO del Congressional Hispanic Caucus Institute (CHCI) ha reivindicado que “aunque no se sepa el español, hay que insistir en que los representantes políticos se comuniquen en español” para que así los ciudadanos “se aseguren de conocer con detalle las leyes y políticas que les afectan”.

La comunidad hispana supone casi un 19% del total de la población de Estados Unidos. De hecho, para el año 2060, se prevé que roce el 30%. En este sentido, apoyado en la complejidad sociológica del país, Alfonso Aguilar, presidente de Latino Partnership for Conservative Principles, ha destacado que “la comunidad hispana no es monolítica” y ha resaltado que “en la comunidad hispana es donde se ve que tenemos un país diverso porque no todos pensamos igual”.

El estudio, que ya está en su tercera edición y se elabora cada dos años para medir el uso que los congresistas y senadores de Estados Unidos realizan del idioma español en su comunicación con el electorado, demuestra que hay una fuerte tendencia al alza en el uso del español en los últimos años. En los últimos cuatro años se ha duplicado el número de senadores que utilizan ya el español para comunicarse con los ciudadanos.