Boise es la capital y ciudad principal del estado Idaho, con 200.000 habitantes. Idaho puede ser uno de los estados más «tranquilos» de EEUU, donde la actividad predominante es la agricultura y hay una gran riqueza de parajes naturales. Pero una de las curiosidades que esconden este estado y esta ciudad es su estrecha relación que tienen con la cultura vasca.

El motivo es que los primeros inmigrantes vascos llegaron a Idaho a finales del siglo XIX tras la fiebre del oro californiana, y a través del pastoreo se fueron asentando en el territorio. Esto generó un efecto llamada que abrió esta línea de emigración entre el País Vasco y Idaho

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. De hecho, el censo del estado, permite a los ciudadanos identificarse como vascos en lo referente a su ascendencia.

De esta forma, Boise cuenta con una manzana entera de la ciudad dedicada al homenaje de la cultura vasca, restaurantes con productos y platos típicos del País Vasco, muesos, frontones y hasta un colegio que ofrece educación en vasco a los más jóvenes. Los fans del Athletic de Bilbao también se hacen notar y el equipo cuenta con peñas que animan a los «leones» desde la distancia. Igualmente, se celebra la festividad de San Ignacio de Loyola, patrón de Vizcaya y Guipúzcoa.

Pero sin duda, el momento álgido se produce una vez cada 5 años cuando en Boise se celebra el Jaialdi. Esta  fiesta se apodera del centro de Boise, para celebrar las raíces vascas del territorio debido a los pastores que llegaron a principios del siglo XX. En ella se ofrece calimocho, un cóctel vasco de vino tinto y refresco de cola, y todos comen frijoles negros y paella, aunque quizá no sean estos los platos más típicos del País Vasco. El próximo Jaialdi se celebrará en 2020. Además, en el evento se reproducen danzas, artesanía, deportes rurales y música típica vasca. Los asistentes no vienen únicamente de Boise, sino del propio País Vasco o incluso de otros focos de la diáspora vasca, como Argentina. En total, más de 40.000 asistentes se dan cita en este macroevento.

Como curiosidad, en la campaña de 2008 el propio alcalde de Boise, David Bieter, vasco de segunda generación, consiguió que todo un auditorio gritara «Gora Obama», que significa en vasco «Arriba Obama». Sirva de muestra este vídeo y visualizar así el legado que de nuevo une a dos países.