Con motivo del Día del Veterano celebrado el pasado 11 de noviembre en Estados Unidos, el Departamento de Veteranos ha presentado un estudio en el que establece que los hispanos son la mayor proporción de veteranos de guerra de Estados Unidos entre los 17 y 34 años.

Según el informe, actualmente el 11,3% de los soldados en activo, un total de 1,4 millones, es hispano, y el 18,2% de los veteranos entre 17 y 34 años también es de origen latino, frente al 6,9% de blancos no hispanos y el 10,2% de afroamericanos.

En el último siglo la cifra de veteranos hispanos ha ido aumentando desde los 3,2% de la II Guerra Mundial, el 4,1% de la Guerra de Corea y el 5% de la Guerra de Vietnam, hasta el 11,7% tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Los hispanos son parte de cualquiera de las ramas de las Fuerzas Armadas desde la Guerra Civil y han participado fervientemente en las dos Guerras Mundiales, en Corea, Vietnam, Irak, Afganistán y lo hacen actualmente en la lucha contra el Estado Islámico.

Con los datos manejados por el Departamento de Veteranos se ha establecido que la media de edad de los veteranos hispanos es de 54 años, frente a los 65 años de la población veterana general.

De acuerdo a las opiniones de los propios veteranos, los motivos que llevan a los hispanos a alistarse en el Ejército son, en este orden; el espíritu de aventura, el sentido del deber, los viajes, el patriotismo y los beneficios económicos y académicos de formar parte de las Fuerzas Armadas.

En este último punto los hispanos han sido foco de varias campañas para enrolar a nuevos militares al Ejército nacional y en algunas de ellas, como en la campaña posterior a la Guerra de Irak, se ha llegado a ofrecerles hasta 17.000 dólares como bono de inscripción.