Daniel Ureña,  director de The Hispanic Council, explica las claves de la fundación de este think tank independiente que promueve las relaciones entre la comunidad hispana de Estados Unidos y España y cómo España puede aprovechar el desarrollo de la comunidad hispana en EEUU para fortalecer las relaciones entre los dos países.

¿Cómo nace el proyecto de The Hispanic Council?

Desde hace años un grupo de profesionales tanto de Estados Unidos como en España compartimos nuestra pasión por el mundo hispano. Consideramos que estamos en un momento en el que hay que contribuir a difundir la cultura hispana en ambos países y que el auge de la comunidad hispana es una oportunidad estratégica para reforzar los vínculos entre ambos países.

¿Qué objetivos tiene  esta nueva organización?

Queremos que The Hispanic Council ayude conocer y entender el desarrollo de la comunidad hispana de Estados Unidos desde el punto de vista cultural, social, económico y político. En segundo lugar, queremos difundir en España la importancia de la comunidad hispana en Estados Unidos.
 Además,  consideramos fundamental acercar a la realidad española a las nuevas generaciones de líderes hispanos de Estados Unidos, para que no pierdan sus raíces culturales hispanas.  Y, por último, aspiramos a generar conocimiento que ayude a fomentar el intercambio entre España y Estados Unidos en todos los ámbitos.

¿Qué tipo de actividades tienen previsto realizar?

Pretendemos contribuir a generar debate y reflexión a través de la elaboración de informes, investigación, conferencias, seminarios, así como a través del intercambio entre líderes de ambos países.  Además, The Hispanic Council tendrá una presencia muy activa en redes sociales, generando contenidos de interés. En definitiva, todas aquellas actividades que ayuden a un mejor entendimiento entre España y Estados Unidos.

¿Cómo es la relación actual entre España y Estados Unidos?

Las relaciones entre España y Estados Unidos tradicionalmente ha sido muy buenas, las que corresponde a dos países aliados que comparten muchos lazos desde siglos. Estados Unidos está muy presente en España a través de sus empresas, su cultura, su música, su cine, su tecnología, etc. y, por su parte, España también está también muy presente a través del idioma, que es hablado por más de 37 millones de personas, a través de las más de 700 empresas españolas que operan en el país y, por supuesto, a través de su cultura, su gastronomía, etc.

¿Cómo puede aumentar España su influencia en Estados Unidos?

En primer lugar, España debe seguir trabajando para que el español se consolide todavía más como el segundo idioma de referencia. Ya no podemos hablar del español en Estados Unidos, sino de el español de Estados Unidos. Y, por otro lado, España debe trabajar para que las nuevas generaciones de líderes hispanos en los diferentes ámbitos de la sociedad conozcan y sean consciente de los fuertes vínculos históricos y culturales entre ambos países. La huella española en Estados Unidos es muy profunda y no debería borrarse.

El fenómeno de los think tanks tiene una larga tradición en Estados Unidos, pero no En España.

Efectivamente en España los think tanks son un fenómeno relativamente nuevo y, aunque hay algunos think tanks de gran prestigio, todavía hay mucho camino por recorrer. España se encuentra en un momento social y político en el que los think tanks pueden aportar mucho al debate público sobre ideas, políticas y tendencias. Uno de los elementos que más admiro de Estados Unidos – y de los que España debería  aprender – es la fortaleza de su sociedad civil, que es muy dinámica, activa y consciente de su poder.