El pasado 31 de mayo, The Hispanic Council presentó en la Casa de América de Madrid el informe  ‘La sombra de Hernando de Soto, entre el misterio y la leyenda’, escrito por el historiador Borja Cardelús. Precisamente este pasado mes de mayo se han cumplido 475 años de la muerte de este extremeño, que descubrió el río Misisipí, escena recogida en uno de los cuadros que adornan la rotonda del Capitolio de Washington, DC.

El evento, que reunió a un centenar de personas, fue presentado por Daniel Ureña, Presidente de The Hispanic Council, que confesó su “admiración por este personaje”. Ureña, que recordó que “en los últimos años se está reivindicando cada vez más la huella española en Estados Unidos”, explicó que dicho país “no se concebiría sin la figura de Hernando de Soto”.

En este sentido, Borja Cardelús situó a este extremeño en “un grupo de personajes históricos de lo que se conoce muy poco en España”, entre los que enumeró, más allá del propio De Soto, a Juan Ponce de León, gobernador de Puerto Rico y descubridor de la Florida; Álvar Nuñez Cabeza de Vaca, descubridor que partió de Florida y llegó hasta el Golfo de California; y Francisco Vázquez Coronado, cuya gran expedición subió por el Golfo de México hasta alcanzar Texas, Oklahoma y llegar a Kansas.

Continuó el historiador glosando las poco conocidas habilidades como jinete de Hernando de Soto, que demostró varias veces ante el Inca Atahualpa. Explicó Cardelús que el extremeño “empeñó toda su fortuna” para conseguir su objetivo: explorar el este de Estados Unidos, lo que le valió “ser nombrado Adelantado de La Florida”.

El tesón de Hernando de Soto le llevó a sobreponerse a la batalla de Mauvila (1540), “que infligió daño en la expedición pero no consiguió detener su viaje”. Es más, según explicó Cardelús, “con él no pudieron ejército ni soldado alguno”, fue la malaria, cerca del Misisipí, la que terminó deteniéndole.

La figura de Hernando de Soto es más conocida en Estados Unidos que en España, según apuntó el historiador, que incluso invitó a “visitar los lugares por los que pasó durante su expedición” para disfrutar de los monumentos y reconocimientos a sus hazañas. “Hay muchas actividades, becas y eventos que tienen que ver con la huella que dejó”, aclaró Cardelús.

Ahondando en ello, el historiador incidió en que “en Estados Unidos reconocen a los héroes españoles y sus hazañas en tierras americanas”, aunque, como reconoció, “aún queda mucho por hacer”. Entre otras cosas, apuntó, luchar contra la leyenda negra, que “muchos historiadores están poniendo en duda”.

Es más, los centros estadounidenses que recogen la historia de los españoles en el continente americano no compran la leyenda negra. Allí aplican un lema más pragmático y realista a la presencia de españoles europeos en suelo americano: “Vinieron a América for God, Gold and Glory” [Dios, Oro y Gloria].